miércoles, 14 de enero de 2009

La Cusodia Compartida de los menores tras el Divorcio

Se impone la Custodia Compartida de los Menores
Juan de la Matta wrote:
El artículo de la doctoranda Mari Luz Navarro me parece muy claro en su exposición de la normativa y jurisprudencia:
La legislación española contempla la Custodia compartida de los hijos pero solo se puede aplicar si hay acuerdo entre los progenitores.

Ahora bien:
- ¿que pasa cuando no hay acuerdo?
- ¿que pasa cuando la madre desea la custodia de sus hijos en exclusiva, y el padre desea tener una custodia compartida o alterna? (o podría ser al revés, pero como no es lo frecuente, planteémoslo como se está dando en la realidad)

Los hombres y las mujeres estamos transformando nuestros roles en nuestro camino hacia la igualdad. Las mujeres van delante, en muchos casos.
Ellas ya han abierto camino en el mundo profesional, el de la independencia familiar, en el sexual, y en tantos campos más.
Nosotros, los hombres, avanzamos en otros ámbitos, cargados con el lastre de perder un estatus que es a la vez hegemónico y enajenante (según se mire, porque no se qué tiene de hegemónico tener que ir a hacer la mili –cuando en este país se hacía la mili- o recibir una educación competitiva y luego vivir la vida rivalizando y con agresividad).

Total, que uno de los campos en los que avanzamos los hombres es en nuestro compromiso y capacidad de atender directamente la crianza de nuestros hijos de corta edad.
Esa función que tradicionalmente ocupaban las madres parece que debe ser compartida con ellas en la medida que las madres también se incorporan a sus nuevos roles en el mundo laboral.Así, en una sociedad igualitaria y justa, la custodia de los hijos en los casos de separación debería ser compartida.

O dicho de otra manera, para que un juez dicte que la custodia la tendrá en exclusiva uno de los progenitores (normalmente, la madre) debería haber motivos muy justificados respecto a que el menor viviría peor con la custodia compartida de su madre y padre.

Hay un tema importante:
No puede ser que la argumentación para no conceder una custodia compartida se base en que "no hay acuerdo".
Como se sabe, 2 no se ponen de acuerdo si 1 no quiere.
Ello no quiere decir que la custodia compartida pueda imponerse por la fuerza, pero sí hay que agotar recursos como la mediación para evidenciar los esfuerzos que hacen ambos progenitores de llegar a acuerdos.
Entendiendo esos esfuerzos por el acuerdo un beneficio para que los menores compartan su tiempo de crianza con ambos, padre y madre.
Esa es la verdadera educación pro la Igualdad para las generaciones del futuro, a mi modo de ver.

Y un segundo tema importante:
La Custodia Compartida no debe convertirse en un instrumento de lucha entre unos progenitores enfrentados por el desamor y los intereses.
No debe servir para que hombres esquiven sus obligaciones.
Obligaciones que se refieren al cuidado directo de sus hijos y a la provisión económica, atacando pecuniariamente y emocionalmente a la mujer, privándola de sus hijos y/o dinero.
Tampoco debe servir para que mujeres esquiven sus obligaciones.
Obligaciones que se refieren al cuidado directo de sus hijos y a la provisión económica, atacando pecuniariamente y emocionalmente al hombre, privándole de sus hijos y/ o dinero.

Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando.
Esta claro que el camino de la igualdad en las situaciones de separación contenciosa es el del respeto, el dialogo, la tolerancia, el acuerdo, y –en la medida de lo posible- la custodia compartida de los hijos.
En Copons, a 12 de enero de 2009
Juan de la Matta
Miembro del grupo de hombres "Sopa de Hombres"

jueves, 8 de enero de 2009

Reconocimiento de la Custodia Compartida en España

http://foros.elpais.com/index.php?s=dfce38021a3f759ac43582ef427d9de0&showtopic=12270&pid=258810&mode=threaded&start=
30/05/2008

Alberto Illescas Calvo es un hombre feliz porque hace unos días ha conseguido que un juez le reconozca la custodia compartida de sus hijos.
Además de un tipo dichoso, Alberto es una 'rara avis', ya que es uno de los poquísimos varones divorciados que ha logrado este reconocimiento judicial.
Su caso ha levantado los ánimos de otros padres separados -hombres en su mayoría, aunque también algunas mujeres- que vienen peleando desde tiempo atrás por lo mismo: por acceder al cuidado y la educación de sus hijos y no limitarse a ser meros pagadores de pensiones al ex cónyuge.

Este movimiento apenas sale a la luz pública, pero no deja de crecer.
SOS Papá, Plataforma por la Custodia Compartida o Plataforma por la Igualdad son algunos casos de organizaciones que se han vertebrado en torno a esta reivindicación, pero además hay miles de divorciados que sin pertenecer a ninguna entidad reclaman su cuota correspondiente en el cuidado y la atención a sus hijos.

Uno de sus argumentos es este: el modelo actual de hombre y de mujer está muy alejado del de hace cincuenta años, de modo que ellas ya no son las clásicas amas de casa ni ellos son los tópicos trabajadores que descuidan a la familia.

Cada día se producen en España más de 400 divorcios -alrededor de 150.000 al año- en los que están implicados unos 200.000 niños, lo que da una muestra de la envergadura y alcance de un problema social que cada vez se tapa menos.
La principal queja de estos padres divorciados es la de la concesión sistemática, «como si fuera una apisonadora o una fotocopiadora», de la custodia de hijos a un solo cónyuge, casi siempre a la madre.
«El padre se limita a ser un simple pagador de pensiones económicas y un visitador de sus hijos.
El régimen de visitas ya sólo se aplica a los presos que están en cárceles y a los enfermos que están hospitalizados», dice Carlos Tovar, miembro de la Plataforma por la Custodia Compartida.
Lo habitual es que dicho régimen permita al padre visitar a sus hijos 4 días al mes y, excepcionalmente, 1 tarde entre semana.
«Los adultos se divorcian entre ellos, pero además al padre se le obliga a divorciarse de sus hijos», sostiene Tovar.

En otros países europeos y americanos -Francia, Italia, Estados Unidos o Canadá- lo habitual es la custodia compartida, pero no ocurre lo mismo en España.
«Muchos hombres prefieren renunciar a la custodia compartida antes de someter a sus hijos al calvario de interrogatorios de jueces, fiscales o psicólogos», sostiene Juan José López Chirveches.
Este lamenta que en más del 90% de los casos la custodia sea adjudicada solo a la madre, y además subraya el hecho de que las madres no están obligadas a justificar que el dinero que reciben por pensión alimenticia de los hijos se gasta precisamente en eso.

Un brecha.
Manuel Moral, miembro de la Plataforma por la Custodia Compartida, cree que la sentencia dictada en el caso de Alberto Illescas puede abrir un nuevo camino al menos en los juzgados de Granada.
Al respecto, opina que el propio juez puede seguir este mismo criterio en sucesivas sentencias.«Hay otro aspecto interesante: esta sentencia puede influir mucho en los abogados, que ahora desaconsejan a sus clientes que reclamen la custodia compartida por entender que es tarea imposible. Seguramente los abogados a partir de ahora se plantearán cambiar de criterio», sostiene.

Manuel Moral aporta otro dato para avalar su optimismo ante un posible cambio de rumbo en las sentencias después del 'caso Illescas': «Los equipos psicosociales de los juzgados de Familia están actuando con una mentalidad nueva».
Al respecto, se refiere a informes contradictorios o paradójicos que estos equipos han emitido en tiempos pasados.
«A veces se ha entendido que el hecho de que la madre no trabaje es bueno para concederle la custodia ya que tiene tiempo libre para atender a los hijos. Sin embargo, si el padre no trabaja es considerado negativo porque no tiene los suficientes ingresos para atender a los hijos», ilustra.

Con todo, opina, los más perjudicados con la ausencia de la custodia compartida no son los padres, sino los hijos.
«Los hijos se quedan huérfanos de hecho al perder una de sus referencias paternas. Ademas, no podemos educar a nuestros hijos, ya que sólo somos visitantes. Y para un padre, verse desposeído de su hijo es verse desposeído de su proyecto vital», resume.